Los ingleses, que consiguieron diez 'tries' y que sumaron ante los rumanos un punto de bonificación, ya habían vencido en sus anteriores compromisos a Argentina (13-9) y Georgia (41-10), con lo cuentan con 14 puntos de 15 posibles, antes de enfrentarse a Escocia, el próximo sábado en Auckland.
Inglaterra, que continúa siendo eficaz sin deslumbrar, tiene la oportunidad de estar clasificada ya matemáticamente para cuartos el domingo si Escocia, segunda del grupo con 9 puntos, vence a los Pumas argentinos, que son terceros con seis, antes del emocionante duelo entre ambos en Wellington.
En su encuentro del sábado, casi un entrenamiento en algunas fases, los chicos de Martin Johnson fueron los grandes dominadores ante un adversario muy inferior y que encima prefirió reservar a gran parte de sus mejores hombres para el último partido, empezando con su capitán Marius Tincu como suplente.
El partido quedó pronto claro y ya en la primer parte los ingleses habían conseguido cinco de sus diez 'tries', los tres que firmó Mark Cueto (minutos 15, 22, 27) y dos de los tres de Chris Ashton (32, 35).
Al descanso Inglaterra dominaba ya 34-3 y el ritmo continuó en la segunda mitad, con otros cinco tries para los favoritos, para Ben Youngs (41), Ben Foden (49), Manu Tuilagi (61), Tom Croft (67) y finalmente el último de Aston, ya en el 70.
"Estoy satisfecho. Cuando conseguimos imponer el ritmo, ellos tuvieron problemas para seguirnos. Estos partidos son a veces difíciles, aunque en ellos se pueden hacer cosas que habitualmente no se pueden hacer. En la segunda mitad jugamos directo y fuimos peligrosos", celebró Johnson.
El capitán inglés, Lewis Moody, celebró por su parte las mejoras en el juego respecto al anterior partido: "Viendo nuestra actuación de la pasada semana, teníamos mucho que mejorar y es lo que hicimos hoy. Hay partes que hay que trabajar, pero estuvimos mucho mejor".
La cómoda victoria de Inglaterra este sábado supuso además la vuelta al equipo de Mike Tindall, que se había perdido por descanso el anterior duelo ante los georgianos, coincidiendo además con un escándalo en la prensa inglesa, al difundirse imágenes de él, que es marido de una nieta de la reina Isabel II, en un bar de Nueva Zelanda en compañía de una rubia.
Para Rumania, los únicos tres puntos llegaron al final de la primera mitad, a través de Marin Dumbrava, en un penal.
"Siempre es difícil jugar contra Inglaterra y lo es todavía más cuando pierdes balones. Únicamente hemos podido defendernos y no lo hemos hecho tan bien como en los dos primeros partidos. Estoy decepcionado, el resultado es demasiado abultado", lamentó su entrenador, Romeo Gontineac.
Los rumanos, con tres derrotas en otros tantos partidos, está ya eliminada y jugará únicamente por salvar el honor, el miércoles en Palmerston North en su último partido, ante Georgia, en un duelo en el que buscará su objetivo de irse del Mundial con al menos un triunfo.
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