viernes, 2 de septiembre de 2011

Daegu ve nacer nuevos astros

La estadounidense Jennifer Barringer-Simpson ganó la prueba de 1.500 metros (4.05.40), siendo una sorpresa, ya que su país esperaba un éxito femenino en la prueba de semifondo desde hace mucho tiempo. La vigente campeona, la bahreiní Maryam Yusuf Jamal, terminó última tras haber sido empujada.

La norteamericana ganó por delante de la británica Hannah England y la española Natalia Rodríguez, que se tomó con este bronce la revancha del Mundial 2009, donde fue descalificada tras entrar primera en la meta por un incidente en el que la atleta etíope Gelete Burka se fue al suelo.

En 400 metros vallas nació otro campeón, el británico David Greene, que no había ganado ninguna medalla antes en Mundiales o Juegos Olímpicos, aunque fue oro en el Campeonato de Europa del 2010. Greene se impuso con un tiempo de 48.26, por delante del puertorriqueño Javier Culson y del sudafricano L. J. Van Zyl, que se llevó el bronce.

Culson, una de las dos medallas latinoamericanas de la jornada, ganó la plata, igualando el segundo puesto logrado hace dos años en Berlín 2009.

La segunda medalla latinoamericana llegó con la colombiana Caterine Ibargüen, que logró además la segunda presea para su país al conseguir el bronce en la prueba de triple salto. La sudamericana fue superada por la ucraniana Olha Saladuha (14,94), que ganó el oro.

Saladuha, igual David Greene y Jennifer Barringer-Simpson, también es una debutante en ganar un campeonato importante. La cubana Yargelis Savigne, campeona el 2009, acusó molestias en una pierna y quedó sexta.

Otra campeona novata, la estadounidense Lashinda Demus, dio el segundo oro de la jornada a su país en los 400 metros vallas, con un tiempo de 52.47. Plata fue para la jamaicana Meaine Walker y el bronce fue la rusa Natalya Antyukh (53.85).

El estadounidense Jesse Williams tampoco sabía lo que era ganar una gran competición antes de venir a Daegu, pero se impuso en salto de altura con una marca de 2,35, por delante del ruso Aleksey Dmitryk y el bahameño Trevor Barry (2,32 m).

El único atleta que rompió esa norma de campeones noveles fue el keniano Ezequiel Kemboi, que ganó el título de 3.000 m obstáculos, con un tiempo de 8:14.85 y la plata fue para Brimin Kiprop Kipruto.

Los datos

Código Rojo
La combinación de calor, humedad y radiación solar sobre la pista del estadio Daegu ha alcanzado el índice 26.1, en una zona de alerta roja que es la antesala del código negro.
Las redes
Las redes sociales también hierven en el Mundial, donde la inmediatez adquiere una especial significación y cuyas estrellas utilizan esta vía para comunicarse con sus seguidores.

Saladino y Sánchez resultan eliminados

El vigente campeón olímpico de salto en largo y campeón del mundo en Osaka 2007, el panameño Irving Saladino, quedó eliminado ayer en las clasificaciones a la final de la prueba , al ocupar la vigésimo segunda plaza, con 7,84 metros.

Saladino hizo dos nulos en los dos primeros saltos, para lograr un tercero de 7,84 m, que fue insuficiente para ocupar uno de los 12 primeros puestos que daban acceso a la final. El panameño, cuyo récord personal es de 8,73 metros, era este año el segundo en el ránking 2011 con 8,40 metros.

En tanto, el dominicano Félix Sánchez quedó cuarto y muy frustrado al no haber podido colgar ninguna medalla en la final de 400 metros vallas del Mundial que ganó el británico David Greene, por delante del puertorriqueño Javier Culson, plata.

Sánchez es uno de los mitos del atletismo latinoamericano, tras colgarse oro olímpico en Atenas 2004 y mundial en Edmonton 2001 y París 2003.

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