Después de que Inglaterra venciera a Argentina en el primer duelo por 13-9, todo hace pensar que el XV de la Rosa va directo al primer puesto de la llave, quedando la segunda plaza entre Escocia y los Pumas.
“Lo importante es que hemos obtenido los cuatro puntos. A veces hay que ganar de esta forma, sin brillantez. Debemos mejorar nuestro juego con la mano. Estuvimos bien contra Rumania y no tanto contra Georgia. Estoy contento del estado de forma que tenemos. Tenemos que continuar con este ritmo contra Argentina”, afirmó el head coach escocés, Andy Robinson.
Parks, apertura de los Cardiff Blues, de 32 años, fue el héroe escocés al lograr los 16 puntos de su equipo con cuatro penales (23, 33, 70, 75) y un drop (38).
Georgia, por su parte, también anotó sus seis puntos con el pie, con dos penales colocados entre los palos por el también apertura Merab Kvirikashvili (16, 72), que llegó a poner a su equipo en ventaja al inicio del partido.
“Jugamos contra un gran y veterano equipo georgiano. Tuvimos que emplearnos a fondo para derrotarlos. Fuimos incansables, los pusimos bajo presión y logramos los puntos cuando nos los ofrecieron. Vinimos con la idea de sacar los dos primeros partidos y ver qué pasa después ante Argentina e Inglaterra”, afirmó el capitán escocés Rory Lawson.
Escocia, sin brillar, estuvo menos inspirado ofensivamente que frente a Rumania, donde logró cuatro tries, aprovechándose en este partido de la muchas faltas georgianas (13, de las que 9 antes del descanso) para imponerse gracias a la bota de Parks, que falló otros tres intentos.
“La defensa estuvo admirable, pero estoy decepcionado de que no pudiéramos desarrollar nuestro juego de ataque ya que concedimos muchos penales. Tenemos el sentimiento de que podíamos haberlo hecho mejor y que hemos sido nuestros mejores enemigos”, dijo el entrenador escocés de Georgia, Richie Dixon.
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