viernes, 2 de septiembre de 2011

Mundial de Atletismo Kenia mantiene hegemonía

Kenia mantuvo intacta su hegemonía en 3.000 metros obstáculos con un segundo doblete consecutivo en una jornada, la sexta de los Mundiales, en la que cayeron figuras como la cubana Yargelis Savigne, que aspiraba a su tercer título en triple, o la bahrainí Maryam Jamal, última en 1.500.

Ezekiel Kemboi retuvo el cetro mundial de los 3.000 metros obstáculos y Kenia repitió doblete al situar segundo a Brimin Kipruto, mientras que Francia atemperó la dictadura africana con el bronce de Mahiedine Mekhissi-Benabbad y el cuarto puesto de Bob Tahri.

En una especialidad que le ha dado ya ocho medallas de oro, nueve de plata y cuatro de bronce (21 de 36 posibles), Kenia aspiraba a repetir el triplete de Osaka 2007, pero hubo de conformarse con emular el doblete de Berlín 2009, donde triunfaron Ezekiel Kemboi y Richard Mateelong.

La ucraniana Olha Saladuha, nueva campeona mundial de triple salto con una marca de 14,94 metros, destronó a la cubana Yargelis Savigne, que había conquistado los dos títulos anteriores, en un concurso que confirmó a la colombiana Caterine Ibargüen, tercera con 14,84, en la elite universal.

Savigne, que aspiraba a la triple corona, dominaba el ránking mundial del año con 14,99 metros y es, además, una atleta competitiva, como lo atestiguan sus dos títulos mundiales (2007 y 2009) y su medalla de plata en 2005. Ayer rompió esa imagen al clasificarse sexta con 14,43.

La final femenina de 1.500 también registró sorpresa. Jennifer Barringer Simpson aprovechó el tirón de la española Natalia Rodríguez al toque de campana para batirla en la recta y emular el logro de Mary Decker, que ganó el único oro para su país en esta prueba en Helsinki'83, cuando Barringer Simpson aún no había nacido.

El británico David Greene, campeón europeo en Barcelona'10, sorprendió a los grandes favoritos americanos y le dio a su país el primer título mundial en los 400 metros vallas masculinos.

Greene remató con un gran final en los 80 metros últimos para adjudicarse el triunfo con un crono de 48.26 y dejó con su segunda plata seguida al puertorriqueño Javier Culson (48.44). Cerró el podio el sudafricano LJ Van Zyl, con 48.40, y dejó sin medalla al dominicano Félix Sánchez.

En altura, Jesse Williams, líder mundial del año con 2,37 metros, se convirtió en el primer campeón del mundo estadounidense en veinte años al imponerse en la final con un salto de 2,35, la misma marca que el ruso Aleksey Dmitrik.

El norteamericano basó su victoria en un concurso perfecto, sin un solo fallo hasta que el listón subió a los 2,37 metros, altura con la que ya no pudo ninguno de los dos. La medalla de bronce fue para el bahamés Trevor Barry con tres centímetros menos.

En la final femenina de vallas, Lashinda Demus puso fin a su maleficio y con su victoria devolvió el título a Estados Unidos dieciséis años después de que lo consiguiera en Gotemburgo'95 Kim Batten. (EFE)


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