Con nada en juego, salvo el orden de la clasificación, los dos partidos disputados sirvieron para poco. El interés estuvo en el hotel que comparten los protagonistas de la final y en el que entrenadores y jugadores mostraron su confianza de alcanzar el título.
Eslovenia consiguió la séptima plaza del campeonato de Europa de baloncesto al vencer a Serbia por 72-68. Eslovenia puso un poco más de interés en ganar el partido y al final lo consiguió ante una Serbia absolutamente desencantada y en la que su gran figura, Milos Teodosic, sólo aporto 3 puntos y 2 asistencias. Krstic ni siquiera jugó.
La selección de Lituania se despidió del Europeo con una victoria ante Grecia, por 73-69, que le dio la quinta plaza final y que alegró a una afición entregada a su equipo, pese a la intrascendencia del resultado .
Grecia llevó la iniciativa desde el primer momento en un partido carente de objetivos para ambos equipos, apartados de las medallas y con el premio menor de haber obtenido plaza para la disputa del preolímpico el próximo año.
Sólo el ánimo de la afición lituana, fiel a su equipo, dio un poco de vida a un partido que se estrechó en el marcador y en el que el nivel defensivo dejó mucho que desear.
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