Ucrania se lleva el oro en la competencia de espada

La ucraniana Yana Shemyakina se proclamó campeona olímpica de espada al derrotar en la final a la defensora del título, la alemana Britta Heidemann, en una prueba marcada por una polémica por el resultado de una semifinal.

Antes del triunfo de Shemyakina por nueve toques a ocho, la atleta china Sun Hujie se colgó la medalla de bronce ante la surcoreana Shin A Lam, la otra protagonista del día, que pasó una hora sentada y muy disgustada, negándose a abandonar la pista tras perder ante Heidemann en la segunda semifinal, disconforme con una cuestión de cronometraje.

Finalmente, recibió la visita de los jueces, que le comunicaron que su derrota estaba confirmada, sin embargo, ella continuó negándose a abandonar la pista y sólo lo hizo después de que un segundo responsable hablara con ella. El público la despidió con un extendido aplauso.

El cronometraje era el motivo de la discordia y la asiática se plantó en el lugar, mientras los responsables de su equipo intentaban que la Federación Internacional diera marcha atrás, algo que finalmente no ocurrió.

Llorando y sentada en el suelo, la surcoreana no aceptó la decisión del comité técnico, que contó como válido el último toque conseguido por Heidemann, que fue declarada vencedora por 6 a 5 tras una prolongación.

La atleta y su entrenador consideraron que la alemana había utilizado más del segundo que quedaba oficialmente en el reloj para marcar su punto. La surcoreana hubiera ganado si se hubiera terminado en empate, ya que poseía la prioridad.

El público se dividió, entre aplausos y abucheos por el retraso, pero los primeros fueron dominantes, solidarizándose con la esgrimista y su gran disgusto.Antes de esas convulsas rondas finales, la prueba olímpica individual de espada femenina dijo adiós, en los octavos de final, a uno de los mitos de este deporte, la francesa Laura Flessel, que cayó frente a la rumana Simona Gherman (15 toques a 13), con la presencia del presidente francés, François Hollande, en la grada.

El político llegó a Londres y quiso ver competir a Flessel, abanderada del equipo nacional y leyenda viva del deporte francés.

Los datos

Una hora llorando

Shin Lam estuvo una hora sentada y llorando esperando que los jueces revisen su decisión de darle por perdedora en la lucha por la medalla de bronce.

Por un segundo

Cayó frente a la alemana Heidemann 6-5, pero ella y sus entrenadores consideraron que el último toque lo dio fuera de tiempo.

Árbitros vs. jueces

Los árbitros dijeron que entendían la posición de la surcoreana, pero los jueces no le dieron la razón.