La picaresca brasileña, que acabó por desesperar tanto con sus paradas como por sus continuos gestos a las jugadoras balcánicas, posibilitó la escapada de Brasil en un tanteador marcado durante toda la primera parte por la igualdad.
La paridad se rompió con el contundente parcial de 6-2 que logró el conjunto sudamericano en los primeros diez minutos de la segunda mitad y que permitió a Brasil adquirir una renta de tres goles (21-18) que ya no perdería jamás.
Los instantes finales del partido quedaron marcados por la exclusión de la montenegrina Marija Jovanic, que dejó a Brasil el camino libre hacia la victoria (27-25), que cerró, como no, con una nueva parada de Mayssa.
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