Los japoneses reclamaron un error de puntuación en la última nota, la de Uchimura. Aunque casi se cae de cabeza en la salida, el ejercicio del campeón había sido por lo demás muy correcto. El equipo presentó una reclamación contra los 13,466 que le habían dado y se los subieron hasta los 14,166. Este cambio fue en perjuicio de Gran Bretaña, que aun así ganó un bronce que no conocía en la modalidad de equipos desde Estocolmo 1912, hace un siglo.
Ucrania también perdió con la reclamación, al salir de las medallas. Estados Unidos, el mejor equipo en la fase de clasificación acabó quinto.
Es el tercer título olímpico de la gimnasia masculina china por equipos, después de los de 2000 y 2008. También tiene la corona mundial. Con Chen Yibing, Zou Kai, quien ya fue campeón en Pekín 2008, Feng Zhe, Zhang Chenglong y Guo Weiyang en su formación, China (275,997 puntos) impresionó nada más comenzar con su actuación en anillas. Chen Yibing mostró un dominio del aparato cercano a la perfección (15,800) y Guo Weiyang (14,566) asombró con un arriesgado montaje.
Tomaron el mando de la clasificación en la segunda rotación, con los saltos, y lo afianzaron en la tercera con las paralelas. Feng Zhe impactó con la lentitud y la perfección técnica de su ejercicio, merecedor de un 15,950.
En la barra fija fue Zou Kai el mejor, lo mismo que en el suelo. China llegó al ultimo aparato con 2,577 puntos de ventaja sobre Japón, con el que coincidía en el caballo con arcos. Le bastaba con no fallar. Una lesión y una caída disminuyeron las posibilidades de los japoneses. China no falló y nada más completar sus ejercicios comenzó a celebrar la victoria.
Los datos
Estados Unidos. La selección norteamericana sólo ofreció lo esperado de sus excelentes gimnastas en barra, aunque no bastó para enmendar los errores en los otros aparatos.
Los otros. Rusia se estancó en la sexta plaza, igual que en Pekín 2008. Cerraron la clasificación Alemania (cuarta en 2008) y Francia (octava).
Decepción. El alemán Philipp Boy se confirmó, para su desgracia, como una de las decepciones de la disciplina en estos Juegos. Se cayó en su mejor aparato: la barra.
Una buena jornada para los púgiles latinos
El puertorriqueño Jeyvier Cintrón, el nicaragüense Osmar Bravo, el ecuatoriano Carlos Góngora y el cubano Robeisy Ramírez pusieron en alto a Latinoamérica el lunes en el boxeo de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, al ganar sus respectivos combates.
El peso mosca Cintrón, hijo del exboxeador profesional Javier Perro Cintrón y a sus 17 años uno de los más jóvenes de Londres 2012, sacó el extra en el último asalto para doblegar al púgil de Botsuana Oteng Oteng con puntuación de 14 golpes a 12.
El nicaragüense Bravo hizo honor a su apellido y le dio vuelta a una pelea que iba perdiendo para darle a su país la primera victoria en la historia del boxeo olímpico, con 16-11 al montenegrino Bosko Draskovic, para sellar pasaje a octavos de final de la división de los 75 kilogramos.
El ecuatoriano Góngora, cuarto finalista en los pasados Juegos en Pekín 2008, desenredó el complicado estilo del azerbaiyano Vatan Huseynli para ganarle 9-8 en los semipesados, y sellar también su pasaporte a octavos de final.
El peso mosca Robeisy Ramírez, campeón de los Panamericanos de Guadalajara 2011, derrotó 19-7 al japonés Katsuaki Susa y abrió el camino del “Buque Insignia” cubano por los tormentosos mares del boxeo olímpico. Juliao Henriques Neto, que le ganó al norcoreano Pak Jong Choi, y Yamaguchi Falcao Florentino, vencedor del indio Sumit Sangwan, echaron bálsamo en las heridas de Brasil al ganar sus respectivos combates en las divisiones de 52 y 81 kilos.
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