lunes, 10 de septiembre de 2012

Daniel Dias tiene 15 medallas de oro en los juegos El “Phelps” paralímpico

El nadador brasileño fue la gran figura de los Juegos que concluyeron ayer.

Con sus nueve medallas en Pekín se ganó el apodo de “Michael Phelps” paralímpico, pero en Londres el brasileño Daniel Dias ratificó este sobrenombre contando por oros las pruebas individuales en las que participó: seis disciplinas, seis victorias y cinco récords del mundo.
Del mismo modo que el nadador estadounidense hizo en la capital china, donde consiguió ocho medallas de oro, Daniel Dias se subió a lo más alto del podio en las seis pruebas individuales que compitió y sólo le faltó hacerlo también en los relevos, en los que Brasil falló, para repetir la gesta del “tiburón” de Baltimore.
No conforme con ser el más rápido cada vez que se lanzaba a la piscina, el nadador brasileño también pulverizó hasta cinco récords del mundo y, en la única categoría en que no lo hizo, los 200 metros estilo libre, registró el tiempo más rápido en unos Juegos Paralímpicos.
“Ha sido muy difícil, pero estoy muy emocionado. Todo el trabajo realizado queda recompensado y es fantástico”, aseguró Dias aún con lágrimas en los ojos y voz temblorosa después de lograr la gesta.
En Londres, Daniel Dias agrandó su leyenda: campeón en 50, 100 y 200 metros estilo libre, en 50 metros mariposa y espalda y en 100 metros braza, batiendo el récord del mundo en cinco de las distancias. Un paso de gigante para lograr lo que el considera su objetivo vital: engrandecer el deporte paralímpico y animar a los jóvenes discapacitados brasileños a practicar la natación.
"A lo largo de mi vida pasé muchas dificultades, pero ahora, todo eso quedó superado y como parte del pasado”.

Eduardo Dias / Nadador brasileño

No nació completo

Daniel Dias nació el 24 de mayo de 1988 en la ciudad de Campinas (al norte de Sao Paulo) con graves deformaciones en las extremidades: la pierna derecha le llega a la altura de la rodilla y el brazo derecho hasta el codo, mientras que el izquierdo es más corto de la habitual y con un solo dedo.
Además, a los tres años de edad se tuvo que someter a una cirugía en la pierna derecha para adaptarla al uso de la prótesis. Tras la operación, Dias empezó a andar, al principio con dolor y dificultades, aunque más tarde descubriría que su verdadero territorio era el agua.
Durante la adolescencia y a pesar de sus limitaciones se aficionó a tocar la batería. Fue hasta los 16 años, después de los Juegos de Atenas, que se lanzó a la piscina. Escogió la natación al azar, pero pronto descubrió que tenía un gran potencial.




No hay comentarios:

Publicar un comentario