El brasileño César Cielo llegó, en Barcelona 2013, al culmen de su carrera deportiva al imponerse por tercera vez consecutiva en una final de los 50 metros libre en unos campeonatos del mundo.
La proeza de Cielo cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta la naturaleza de la prueba, la más rápida del programa, y la cantidad de factores que intervienen en una carrera de poco más de 22 segundos.
En la final de ayer, la plata fue para el ruso Vladimir Morozov y el bronce para el trinitense George Bovell con 21.47 y 21.51, respectivamente.
Ryan vio cómo la medalla de oro de una final, la de los 100 mariposa, la mejor de Phelps, volaba hacia Suráfrica en el cuello del campeón olímpico de los 200 mariposa, Chad le Clos. Precisamente éste privó a Phelps en la capital británica en 2012 del título en el doble hectómetro.
El africano, que ya se impuso en los 200 mariposa en esta piscina, paró el crono en 51.06, a 0.39 del húngaro Laszlo Cseh y a 0.40 del polaco Konrad Czerniak.
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