Ante un lleno total, la escuadra de casa, invicta en siete desafíos, no le pudo tomar el pulso al partido y dejó en las manos de los suramericanos la iniciativa ganadora.
Los brasileños, que hasta el encuentro de este sábado no habían tenido un palmarés estable, mostraron el por qué son los campeones defensores.
Con un accionar en el que la defensa y ataque fueron sus armas fundamentales, los pupilos de Bernardo Rezende aseguraron con el triunfo otra final en certámenes planetarios.
Mañana contra Cuba podrá tener la oportunidad de revalidar su reinado, conquistado en Japón en el 2006.
Italia tuvo un buen momento en el segundo set que ganaron 25-22, tras organizar más eficiente su ataque de cara al empate del partido y logró una fuerte ovación de sus seguidores.
Pero los brasileños abrieron con una temprana ventaja de 6-2 el siguiente parcial, gracias a su ofensiva de largo alcance, algunas jugadas por encima del bloqueo rival y una espectacular defensa.
Lo cierto es que nunca pudimos entrar en el juego, cometimos muchos errores y ellos supieron aprovechar esa situación, dijo Andreas Anastasi, director técnico de la escuadra azurra.
Brasil realmente fue más eficaz en el ataque fue superior en el ataque. A nuestros bloqueadores le pasaron muchas bolas entre los brazos, finalizó Anastasi.
Mañana Italia discutirá la medalla de bronce contra Serbia que cayó ante Cuba 3-2, en la primera semifinal de la jornada sabatina.
Alessandro Fei con 19 puntos resultó el mejor jugador de la selección local, en tanto por los monarcas mundiales el hombre clave fue Leandro Vissotto con 21.
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