sábado, 30 de julio de 2011

Le dicen Misil | James Magnussen

El australiano de origen noruego James Magnussen, que el jueves se proclamó campeón del mundo de los 100 metros estilo libre, a los 20 años, ha dejado definitivamente de ser un desconocido para convertirse en la gran sensación y el nuevo prodigio de la natación.
Con un tiempo de 47 segundos y 63 centésimas, el ‘Mísil’ Magnussen hizo historia, ya que desde Mike Wenden, en los Juegos Olímpicos de México-1968, ningún nadador masculino australiano se imponía en una gran cita internacional en la distancia reina. La joven revelación de las piscinas, nacido en Port Macquarie, una ciudad situada en la punta sudeste de Australia, se dio a conocer el domingo con un tiempo espectacular (47.49) en la final de los relevos 4x100 metros libre, ganada por su país, en gran parte gracias a él.
El nadador de piel pálida y ojos siempre atentos parece ser capaz de revolucionar los 100 metros con un estilo peculiar que los expertos han comenzado ya a estudiar. "Van a mirar su forma de nadar. La gente va a comenzar a revisar la manera en la que nada los 100 metros", vaticinó su entrenador, Brant Best.
Fuera de la natación, Magnussen es un gran aficionado al rugby a XIII y al Canterbury Bulldogs, una de sus pasiones personales. Está orgulloso de sus raíces noruegas e incluso ha viajado durante seis semanas por el país europeo al terminar la escuela secundaria, para seguir las huellas de su árbol genealógico y de sus antepasados por parte de padre.

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