El austríaco Thomas Morgenstern se proclamó por segunda vez en su carrera campeón de la Copa del Mundo de saltos de esquí nórdico tras clasificarse quinto en la segunda prueba del fin de semana en Vikersund (Noruega), en la que se impuso su compatriota Gregor Schlierenzauer.
Su quinta plaza fue suficiente para garantizarle de forma matemática el título cuando faltan tres pruebas individuales para el final: una en Lahti (Finlandia) y dos Planica (Eslovenia), ambas en marzo y justo después de los Mundiales de Olso, que arrancan el día 25 de febrero.
Morgenstern logró su primera Copa del Mundo en 2008. Ayer, en el Vikersundbakken, el trampolín más largo del mundo (HS225) selló la segunda.
Schlierenzauer, con dos saltos de 227 y 237,5 metros y 487,5 puntos, se impuso por delante del noruego Johan Remen Evensen (230,5+226,0 metros y 476,7 puntos) y el polaco Adam Malysz (213,0+ 230,5=447,8).
El suizo Simon Ammann se quedó a un paso del podio, pese a establecer con 238,5 metros en su segundo salto un nuevo récord para su país.
El joven saltador noruego también ganó el concurso del sábado en Vikersund, aunque compartido con Evensen, que ha completado un fin de semana de ensueño.
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