domingo, 20 de febrero de 2011

Jean-Baptiste Grange ganó el eslalon y subió a Francia al segundo puesto

El francés Jean-Baptiste Grange ganó hoy, domingo, el eslalon, la última prueba de los XLI Mundiales de esquí alpino, disputados en la estación alemana de Garmisch-Partenkirchen, donde colocó a su país en el segundo puesto del medallero, que ganó Austria.

Grange, de 26 años, que venía de ganar los eslalon de Copa del Mundo de Kitzbuehel y Schladming -ambos en Austria- ya había marcado el mejor tiempo en la primera manga, en la que cubrió la pista del Gudiberg en un tiempo de 51 segundos y treinta centésimas, 22 menos que el italiano Manfred Moelgg, que ocupaba la segunda plaza provisional antes del acto decisivo y acabó capturando el bronce.

Andre Mhyrer iba tercero tras la primera manga, en la que Suecia metió a sus cuatro esquiadores entre los mejores ocho, con Mattias Hargin, cuarto, y Jens Byggmark, sexto, haciéndole el 'sandwich' al croata Ivica Kostelic; y Axel Baeck en octava posición, justo detrás de Manfred Pranger, el único de los austriacos que mantuvo algo el tipo, pero que no pudo defender con éxito el título que ganó hace dos años en Val d'Isere (Francia).

Con la organización haciendo auténticas piruetas para mantener viva una pista cada vez más deteriorada, se disputó la segunda manga en la estación bávara que albergó los Juegos de invierno de 1936, en la que uno de los damnificados fue el italiano Giuliano Razzoli, oro olímpico de la disciplina hace un año en Vancouver (Canadá), que, tras ser undécimo en el primer acto, dio con su costado en la nieve al salirse de recorrido en la bajada decisiva.

En la que marcó la primera referencia buena con miras al resultado final el austriaco Mario Matt, doble campeón mundial de la disciplina: ante sus vecinos de Sankt Anton (Tirol), hace diez años; y en 2007, en Are (Suecia).

Ese día, en la citada estación sueca, Matt se fotografió en el podio junto a Moelgg, que ganó la plata en Are'07, y a Grange.

Hoy se conformó con protagonizar la remontada de la prueba, subiendo del decimoquinto al cuarto puesto final, y con aplaudir a los anteriores, que sí subieron de nuevo a un cajón en el que también se metió, tras una excelente segunda bajada, Byggmark, el único que, después de mucho tiempo, sacó del liderato provisional al campeón tirolés.

Hargin, Kostelic y Mhyrer fallaron, lo que aprovechó el japonés Naoki Yuasa para aportar una pincelada de exotismo a una prueba en la que pasó de ser noveno a acabar en un sobresaliente sexto puesto final, por detrás del canadiense Julien Cousineau, que subió del trece al quinto tras firmar el segundo mejor tiempo de la segunda manga, dominaba por Matt.

En el portillón de salida ya sólo quedaban Moelgg y Grange, que se jugaban no sólo la victoria, sino la posibilidad de colocar a su país en el segundo puesto final del medallero, por detrás de Austria.

Moelgg no batió el crono de Byggmark y se conformó con el bronce.

Grange, ganador de nueve pruebas de la Copa del Mundo (ocho de ellas en eslalon), no dejó escapar la oportunidad. Hizo sonar 'la Marsellesa' en Garmisch y colocó a su país en el segundo puesto de un medallero que dominó Austria, de nuevo hegemónica, gracias a los cuatro oros conseguidos por sus mujeres.

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