Los campeones olímpicos de remo Pete Reed y Andy Hodge, integrantes del equipo de atletas británico, destaparon, ayudados de los también medallistas de oro Iain Percy y Andrew Simpson el reloj que marcará desde la emblemática plaza de Trafalgar, ante la columna de Nelson, la cuenta atrás hasta las Olimpiadas.
El reloj, fabricado por la marca suiza OMEGA que ya intervino en los Juegos de Londres 1948 para cronometrar todas las pruebas olímpicas, se mantuvo oculto por un cobertizo de madera que los cuatro atletas, atados entre sí por cuerdas, arrastraron para desvelar a los varios centenares de curiosos y las decenas de periodistas que se agolpaban alrededor del elegante diseño.
La máquina, de 6,5 metros de altura y cinco de ancho, tiene la silueta del logo utilizado por Londres 2012 para su promoción y ha sido fabricado con acero de una empresa con sede en Preston, una ciudad industrial del norte de Inglaterra.
Las casi cuatro toneladas que pesa requirieron un equipo de diez personas durante dos días enteros para instalarlo en la plaza.
Si bien el color rojo del acero destaca en medio de los clásicos edificios que predominan en esa zona de la ciudad, lo más llamativo del nuevo icono olímpico son los rayos de luz que éste proyecta, una composición diseñada por una firma británica.
La plaza de Trafalgar fue elegida como emplazamiento para situar el reloj durante este tiempo por su conocida imagen internacional.
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