Las selecciones de Francia y Japón, con 13 y 11 metales, respectivamente, coparon el medallero de los Campeonatos del Mundo de Karate que concluyeron ayer en París, y marcaron el inicio de la campaña de ese deporte para convertirse en disciplina olímpica en 2020.
La gran triunfadora de la cita fue la selección local, que brindó siete oros, dos platas y cuatro bronces a los 15.000 espectadores que siguieron las finales en directo en el parisino estadio multiusos de Bercy.
Se trata de una sorpresa para los "bleus", que no son habituales de lo alto del medallero en este deporte como Japón, tierra natal de la práctica moderna de este arte marcial asiático y que en esta ocasión conquistaron para tierras niponas cuatro oros, una plata y seis bronces.
Entre las figuras de Francia están Kenji Grillon en 84 kilos y Alexandra Rechia en 50 kilos que lograron oro.
Para ilustrar la supremacía de esas dos naciones, sirva decir que solo dos de los 16 títulos que se repartían en el tatami, con dos bronces por cada categoría, no vieron subir al cajón a un representante galo o a uno de origen nipón.
España fue una de las sorpresas de un campeonato en el que Venezuela firmó un oro con Antonio Díaz en kata (técnica) masculina, Brasil se llevó una plata con Douglas Santos en kumite (combate) de menos de 60 kilos y República Dominicana un bronce en kumite de menos de 50 kilos con la destacada Ana Josefa Villanueva.
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